MADRID, miércoles 19 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- El anuncio del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, de la intención del Gobierno español de prohibir la presencia de los símbolos religiosos en los centros educativos públicos a partir del otoño ha provocado la movilización en Facebook.
Con este motivo se ha creado el grupo "Sí al crucifijo", que en el momento del cierre de esta edición contaba con algo menos de 700 usuarios en la red social, poco después de haber sido creado.
"La señal de la cruz es el signo universal del amor y de la paz", dicen los promotores en Facebook.
El grupo es promovido por la página web de la revista Ecclesia.
En los foros de discusión, algunos de los participantes han retomado las declaraciones que emitió este martes el cardenal Eduardo Martínez Somalo, camarlengo emérito y antiguo prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
Tras una reunión con Pedro Sanz, presidente del Gobierno de La Rioja, el purpurado español reconoció que "no entiende" por qué el Gobierno español plantea mediante una ley quitar crucifijos de los colegios públicos.
El cardenal confesó que desconoce "a quien pueden molestar" los crucifijos, "aunque no sea católico". No se entiende, dijo, cómo "para llegar a la pluralidad y para tener una auténtica democracia haya que suprimir un elemento de la pluralidad, que es el catolicismo o no respetar a la gran mayoría, que son creyentes".
La Diosa de los Ateos opina: Hmmmmmm.... No sé si soy la única que se da cuenta de la ironía que ésto representa, pero como bien dijo alguien en alguna frase que leí por ahí, de alguna fuente hoy olvidada: "Si Jesús hubiera muerto en el siglo XX, todos los niños del país traerían pequeñas sillas eléctricas colgadas del cuello"...
Y es que la cruz fue eso: un instrumento de tortura, que pasa hoy en día por, ¿cómo era?... ah, sí: "el signo universal del amor y de la paz". ¡Salve, ironía!...
Por lo demás, todo el asunto de los símbolos religiosos o la ausencia de ellos en las escuelas, me tiene prácticamente sin cuidado. Ya en Francia pasaba lo mismo hace unos cinco años, ¿no es cierto?... Abogaban unos por prohibir el velo islámico, otros por permitirlo, otros por pasárselo por el arco del triunfo, otros más advertían que de prohibir los velos en las escuelas, todos los musulmanes empezarían a fundar colegios privados (pequeñas madrasas europeas, y al mismo tiempo muy anti-europeas), a donde mandar a sus hijas a un ambiente de islámica castidad.
A mí no me interesa si permiten o no símbolos religiosos en las escuelas, qué más me da; pero lo que sí creo es que, ya sea que se prohiban o se permitan, la gente debería tener coherencia. Nada de sí prohibir los símbolos de una religión y permitir los de otra. Si van a prohibir el velo, pues que prohiban también las cruces al cuello y en las muñecas, los collares que parezcan rosarios, los escapularios de la devoción, o por qué no, hasta ésas estampitas absurdas de "Virgencita: por favor cuídame mucho". Si van a permitir los crucifijos, entonces que permitan también los velos, y que simplemente enseñen tolerancia religiosa, ¿será muy dificil?... Claro, tolerancia a quienes sean a su vez tolerantes, sin predicar que sus creencias son superiores o que deben imponerlas con violencia a todos aquéllos que, de lo contrario, corren el riesgo de arder en las pailas del infierno.